Un, dos... Pared!

Blanco uno!

Blanco dos!

Blanco tres!

Blanco cuatro!

Blanco pared, blanco pared, blanco pared, blanco pared; y… blanco techo, piso frio y blanco.

Un, dos, tres, PARED!. Y… un, dos, tres piso. Piso, piso, piso, yo piso rayas en el piso, sigo las rayas en el piso y… de nuevo!; un dos, cuatro pared! Jajaja

Cuatro, cuatro, cuatro; cuatro el blanco pared!

Me oís? Claro que no. Me escuchas? No tampoco. Me sentís? Por su pollo que no. Me amas? Como la blanca, la pared, frio como el piso.

Y PUEDO GRITAR! Y ME NO ME SEGUIS ESCUCHANDO! NO ME SEGUIS OYENDO NO ME AMAS!

Y ahora. Ahora, desde acá!? Como vas a hacer!? Proba llamarme ahora?! Tocas el timbre?! JAJAJAJA NO NO NO NO Y NO!

Me podes hacer mas daño? Mira, mira la pared! Golpe, no hay daño, subo no me pega, la choco, no hace nada la pared!

Ella tampoco me escucha. O no pared? No escuchas vos.

Que? Que dijiste vos pared?

Nooooooo. Eso si que no. Es mentira. Ella no esta.

Ves? Ves? Ella no escucha, yo me puedo mover, si querés grito más y no escucha.

No, eso a mi no me importa.

Que se yo que esta haciendo?

Bueno basta, en serio basta. No es así, basta.

CORTALA PARED!

Ella no sabe, no me puede ver ni nada; que sabe ella.

Porque hablas así? PORQUE TENES SU VOZ!? ES MENTIRA!

Desaparece! Alejate! Como estas acá!

No podes! Acá no me haces daño vos.

Vení, dale vení. Hace la prueba. No te animas.

Andáte!

Te juro que no! NO! Ese no era yo, si yo estaba acá, fuimos con los chicos a pescar. Vieras que linda la laguna. Había paredes.

En serio, solo tome una cerveza y me volví a dormir. El Renato trabajaba temprano y no salimos en su auto porque lo tenía en el taller.

No, pero ese no era su auto, si el tiene un 12 azul, pero no íbamos con unas chicas; no eran gatos, para nada, son buenas chicas.

Chicas dije? Noooo. Si íbamos con el Fer y el Peti, que a veces se visten de mina, viste, para ponerle onda a la noche. Y con el pelo largo.

Porque? No. Porque decís vos? No mi amor, si sabes que yo tengo ojos para vos nomas, vos iluminas el espacio negro entre mis dientes.

Ya podes soltarme las bolas te juro que me porto bien. Si yo siempre me porto bien. Vas a poder perdonarme?

No llores mas, si yo también te amo.

Te acordas ese día? Tu mama ni sabia.

Ves? Ese es el problema siempre es tu madre. Y vos sos igual a ella!

Siempre ahí, metiéndose, ocultándome las cosas.

Soltá eso, en serio, tranquila, no tenés porque agarrar eso. No hace falta.

Basta! No me corras! Que haces loca de mierda! Ves estas loca! Loca de la mente! Uno de esos tipos con batas blancas te hace falta a vos. LOCA DE MIERDA! LOCA DE RE MIL MIERDA! LOCA!

Y vos!? Que andas con el tipo ese. Pelotudo intelectualoide; se cree el muy grandote, forro. Que te iba a visitar.

Si ese! Visitas higiénicas te hacia, cuando yo me iba con los muchachos a pescar salmonela.

Puta y atorranta. Igual que la madre.

SI eso te dije. Bien puta.

Sos mi puta.

Si, ya se que te gusta que te diga así. Te calentas.

Acercate. Te gusta cuando te digo cochinadas no?

Ejeje que haces loca de mierda? Dale, un poquito, desvestite.

Decime bien bajito como te da el pelotudo ese. Yo te lo hago mejor.

Que? Pero como!?

Pero si yo! Yo nunca…

A bueno! Que flor de atorranta. Uno las labura y les hace el culo el otro. Que país generoso. Por eso estamos así, esta lleno de garcas y ventajistas.

Todos quieren de lo tuyo.

Calláte loca de mierda me tenés harto!

Sabes que voy a hacer un día de estos?

Te voy a matar a vos, a la puta de tu vieja. Y me voy a cagar de risa.

Y después me mato yo.

Si después a mi! así me las sigo cogiendo a las dos a donde estemos, pero no me vana romper mas las pelotas! Pero me voy a sacar los oídos antes! Así no las tengo que escuchar.

Si señor! Pase adelante! No vio acaso la corbata colgada afuera?

Pero que hace usted señor!?

Que suelte le digo!

Y vos calláte pelotuda! Y caya a la zorra de tu vieja que cuando vaya…

Van a aprender lo que es chocar con una pared…

Pared, un, dos, tres, pared.

Blanca pared, pared blanca, un dos tres.



Me visita Bela Lugosi


Y como hace muchos días, en mi solitaria y vacía habitación, viene, avanza contra mí; me busca, me marea, me persigue. Ocurre en esos momentos, el momento único, en cuanto me destino a descansar, y lo oigo dentro de mi cabeza, me hiere, me da rabia, me golpeo intentando despavorirlo, que se aleje de mi. Pero vuelve a los minutos de sueño.

Ocurre solo cuando la luz esta apagada, el silencio, la oscuridad, y yo aterrado de el, aferrado a mis sabanas, tapándome hasta la nariz; consiguiendo dormirme, pero el atañe contra mi, logrando hacerme perder el sueño.

Realmente se me hacen difíciles las noches, solitarias, pero no tanto, esta ahí, esperándome, se burla, me martiriza, no le alcanza, nada le basta, solo herirme todas las noches un poco mas; logrando que yo también me lastime rasgando en la desesperación mi piel con mis manos.

Pero esta noche, fue la distinta, mire a un costado y estaba ella; me emocione, me dije – esta es la oportunidad que esperaba- por fin!. Mis ojos brillaban, sacudía mi acolchado de felicidad sentía una alegría enorme. Ella tan dulce, con su porte de elegancia, tan trabajadora; pero tan sádica, manipuladora, con la paciencia de la araña, sutil y terminal.

Yo la había invocado, vino a mi, se acerco despacio, yo le hice un soplo cual viento, se fue acercando, de pronto vi que comenzó a acecharme…

Y le tuve que tirar con la alpargata.

Claro, que onda, esta todo bien, podía ser mi salvación, pero ni en pedo, ni mamadaso, ya duermo con el mosquito ese hijo de un buque cargado de putas encima le voy a sumar una araña a la cama, ni ahí.

Así es, el mosquito se sigue burlando de mi, no esta ni en la cocina ni en el estar, ni en otras habitaciones, solo en la mía; me pica por todos lados, esta noche me tape todo, solo deje la nariz, cachetes y frente descubierta; se encargo de picarme tres veces en el cachete, y todas las noches lo mismo. Le prendo la luz me pongo los lentes, lo busco y el forro se desaparece, lo vi solo tres veces, uno le aplaudí sobre la cortina, pensé que lo había matado pero no, por supuesto, que esperan. Después una que paso cerca, y la peor, me humilla, se me rie en la cara, si hasta lo imagino zumbando en mis oídos no un –pssssssssssssssssssss- si no un –pss psss pssss psss pssssssssssssss- como largándolo con aire mientras se ríe de mi. Bueno me desperté todo picado, encendí la luz, y me puse a esperar, puse mis manos atrás de mi cabeza. A que no saben que hizo???. El loco, me zumbo el oído, que de hecho ya me parece que me esta empezando a doler luego de 10 días iguales, y me pateo en el brazo!.

Juro gente, por diosito Tatita que se cague encima si digo mentiras, el loco me pateo, paso por mi oreja y me pateo el brazo.

Es insólito, uno quiere, pero no lo dejan.

La vieja desteñida desdentada, en la ventana una sonrisa me desdentaba


A ella la mire de una forma distinta, llamaba mucha mi atención, y yo cordialmente solo le hable sin desdibujar la amplia sonrisa de mi boca; su piel, cobriza trigueña, color tierra mezclada con el crepúsculo poniente, y tantas arrugas, como grietas de la tierra; su boca pequeña, con sus labios hacia adentro, como de haber chupado el acido limón social, de haber callado su boca por tantos años; su pelo negro ya desteñido entre canas, desaliñado, sucio y finito, pero que alcanzaba a cubrir el frio de su cabeza. Pero sus ojos. Sus ojos, color ceniza, brillantes, muy profundos, no eran ojos normales, no eran los ojos tristes de un mendigo, a pesar de que lo hacia, tampoco los de un loco, a pesar de que si lo estaba (o no, quien soy ahora yo para juzgar sobre la “locura ajena”), no, sus ojos, que eran dos bien abiertos, eran profundos oscuros-claros, iluminados apagados, eran blancos-negros, eran grises; con una historia larga pero cansada de contar, ojos sin nada por decir y todo por decirlo.
Todo eso cautivase en mi de la vieja desteñida.
Ella me obsequio sus manos, ella me las tomo sin preguntarme y sin sacarme la vista de mis ojos.
Yo cedí, sin pensarlo, solo deje que sus manos pequeñitas, y rasgadas del trabajo rustico me tomen aun así tan delicadamente y suave.
Seguro que mis ojos estaban grandes, oscuros porque no andaba en buenos días, pero en esa emoción deben haber estado muy brillantes; sonreía casi riendo, no de ella, para nada, si no de la situación, que no comprendía, simplemente la vieja me hizo sonreír y mirarla dulcemente.
Espere una eternidad a que me pidiera lo que necesitaba, pero cuando lo dijo yo continúe en monótono en aquella conexión, ella también espero ahora, hasta que reaccione y distinto a otras veces me dirigí a mi alacena de estudiante en la cual pensé que no tenia nada y saque un paquete de galletas.
Volví a la ventana, y me pregunto, con su voz tan autóctona, quebrada, simple y dulce pero esforzada:
-¿que haces?
-estudio en la universidad, comunicación.
- Vos tenés que hacer de esos que están en la tele, esos si ganan mucha plata, pero tienen que ser güapasos, jóvenes, grandotes, hermozasos, vos sos así, vos podrías hacer eso, pareces inteligente tambien; se gana mucha plata con eso.
Yo solo reí tímido, le asentí con la cabeza, ella me dijo que lo piense y se despidió de nuevo tomando mis manos, agradeciendo por las galletitas, que yo no se las regale, se las cambie por un momento extrañamente lindo.
Ella tenía su mundo, ella tenía su visión, su modo de ver, donde las palabras sin sentido son las nuestras articuladas y en donde la ventana quizás deja a nosotros afuera, y ella es quien esta dentro.

Exitosa mi cirugia!

Bueno gente amiga! para quienes sabían y me conocen, ayer a las 10.30am se realizo la operación de mis ligamentos cruzados anteriores rotos, aquella que sucedió el 27 de julio del 2008 (dejándome afuera de toda actividad física deportiva y a un país sin el sueño de la clasificación al mundial sub-20 ajajjaa), por la cual espere exactamente 15901,20 horas (265 días y monedas), a raíz de la burocracia que nos inunda.
Pero bue algún día el sistema iba a torcer bue como relate. Fue ayer.

Se ve muy raro tener un muñón pero creo q la vida en algún momento lo hará superar jajaa.

Mentira chee.

Les voy a describir como fue todo.
8.30am: llegue al hospital, ingrese al internado me desvestí me pusieron el suero. Me dijeron que me saque los piercings pero no pude jaja. Igual no hubo drama porque solo era anestesia raquídea que es de la mitad para abajo, me mantenía despierto. Algo seguro fiambre de ahi no iba a salir je.
10.30 am: me llevaron al quirófano, me hicieron el chiste de nada de que me saquen fotos para subir al blog jaja. Me pusieron los marcapasos me ataron a las tablas. Me afeitaron un pedazo de pierna, me pusieron rifocina o pervinox, como le digan.
11 am: me pusieron un teloncito frente a mi cara, ya no sentía nada de la mitad hacia abajo, así que ahí escuchaba ruidos de cosas raras, tornos, serruchos, y algo que impresionaba un poco, se escuchaba como si del otro lado estuvieran picando una pared con clavo y masa, a mi se me movía el cuerpo pero no sentía nada, solo del pecho para arriba las vibraciones en los huesos y en la nariz que me hacia cosquilla jaja.
Eso fue para extraer el injerto a colocar, extraído del ligamento rotuliano.
Luego ya me abrieron y empezaron a trabajar con la camarita esa diminuta y ya pude ver la operación por la tv. Algunos dicen que asco que impresión, pero les aseguro que es mas feo escuchar ruidos y los comentarios que dicen - No dale, dale ahí. - Corta, saca; y hacerte la cabeza con que carajo te están haciendo a ver en la tele, que te expliquen que hacen, aunque no entendía un carajo ni diferenciaba nada, solo les decía aja, aja, aja, sii. Y como no entendía mucho y como estaba muy tranquilo me dije - bue me pego un siestón. La verdad la onda Discovery Health por tv me aburre. Claro porque para mi era como una pinza (lo que vi hasta que me dormí) que yo me imaginaba que era la boca de un tiburón que se masticaba y destrozaba otros bichos y les daba ARGHHHH GRRRR CRUNCH CRUNCH CRUNCH!.
Y la otra cosa que pensaba, que me dije, che que animal viendo esta asquerosidad? (como si algo me diera asco ahora ja) y me decía, - Puta madre a que hora podre comer, seguro me van dar una comida de mierda y desabrida. Je es que estaba en ayunas, y el día anterior solo cene, como una bestia pero una sola vez al dia.
Bue, el tema es que, después me desperté cuando sentía de nuevo la vibración y el ruido a mazazos y mire como ponían los tornillos.
Y bue. Después me apagaron el Discovery, y me cocieron, me vendaron, bha para mi era la pierna de otro no sentía un carajo.

Y... Voilà unas tetas divinas jajaja.

Todo termino a las 12.30 mas o menos, a la 1 me llevaron a mi habitación me colocaron una férula, y ahí me dejaron, con hambre, me acompaño mi viejo, mis mas postizas Rosita y Cristina, ya que mi Ma biológica esta del otro lado del charco disfrutando de mi preciosa sobrina Martina, y de la calidad del primer mundo; también vino Pato y el Masee mi amigo un rato, creo que recibí al rededor de 50 mensajes en la tarde y unas cuantas llamadas, que los conteste de a poco, a medida que me despertaba porque con el embole y hambre me dormía a cada ratito.
Pero sobre todo era el hambre, me preguntaban, - Como te sentís. - Cagado de hambre. - Te duele?. - Si, la panza. Y se me reían las enfermeras y un señor internado en la cama de al lado con su señora.

A las 16hs podía comer, las gauchitas enfermeras me trajeron a las 17 recién ¬¬ un mate-cocido y 3 tostaditas con jalea de pote puaj!. Le dije a mi pa Don Mordensen según como decía en mi habitación jaja (Jose Mordensen, quien lo conoce? yo conozco a Francisco Mortenssen), que me comprara unas adictivas “Frutigran”.

Bueno después, dormí todo el día, pude hacer pis en el papayo horrible ese recién cuando sentí mi bicha ja, y cuando se fue el tipo de al lado que le dieron el alta a las 21hs. A partir de ahí mee como 4 veces un montón je, también me chupe como 5 sueros.

A la noche, me aburrí pedí una pasti para dormir, me desperté a las 6, me puse a hacer ejercicios para poder terminar de mover bien la pierna, Cristina buena conmigo que me hizo compañía me prendió la radio, puso la cadena 3 al tonto del Pereyra que odio, pero no dije nada ya que me aguanto y me va a aguantar; y me hice odio sordo leyendo Melanie Klein je.
Y... ta tan ta tan! a al s 8 vino mi amigo el medio, me dijo que me podía ir y empecé a apurar a todo el mundo me calce las muletas fue al baño y me fui olvidando zapatillas celular, cargador ja. Toda la emoción cargaba.

Y finalmente gente, aquí en mi pc, con la pierna en alto, pero tranquilo, contento, MUY CONTENTO.
Espero que con esta rodilla nueva se me venga una vida nueva también, ya que solucione este problema que me aquejo e hizo sufrir durante tanto tiempo. Ahora solo espero este nuevo comienzo, con cosas buenas, lindas, positivas, alejando de a poco lo malo de estos últimos tiempos, para hacerlos lejanos y viejos. Y solo me quedo, con las cosas lindas, de antes, y lo bueno, prospero, re copado, que se esta viniendo!


GRACIAS A TODOS LOS QUE ME AGUANTARON, LOS QUE ME SIGUEN AGUANTANDO, A QUIENES SE ACORDARON, LOS QUE SE VAN A SEGUIR ACORDANDO, Y TODA LA GENTE QUE ME QUIERE ME LO DEMUESTRA Y BANCAN AL PANCHITO EXTRAÑO LOQUILLO ESTE!


Ah casi me olvido lo mas importante, a la noche le entre a la comida fea del hospital y después cayo mi viejo con un suculento plato de raciones triple salsa y estofado ja!

ODIO, DOLOR Y UN POCO DE AMOR IV (el final)



Decidí no volver al lugar, me decía que no me interesaba, que no me importaba, pero por las noches, los sueños se encargaban de revertir las mentiras que usaba para auto-convencerme.
Entonces de día ni pensaba, y cuando dormía era como retroceder en ese juego de olvidar; todo el esfuerzo, ganas que empleaba en las actividades, las buenas cosas y oportunidades, se me relegaban cuando se adueñaba de mi una noche solitaria.
Y así funcionaba, y así creía. Todos los días me ponía un punto final a la situación, me decía basta, ya no quiero más de esto.
Pero necesitaba saber, no quería, pero lo necesitaba, un poco de esa adicción.
A pesar que veníamos de noches estrelladas, calurosas y llenas de luces y ruidos, aquella cierta noche no fue igual, no, volvió a ser como las otras, el cielo oscureció, el viento susurraba viejas frases empalagosas guardadas en mis recuerdos y su brisa era fría, sureña, afuera olia como a mierda de gato y barro. Era la noche, otra de esas, donde mas pensaba, mas me mortificaba y dejaba escapar sudor de mis ojos.
Tuve que salir a comprar cigarrillos, para volver a casa y escribir algo que me desahogue, pero pase frente a ese pasillo traidor, me detuve, creí que unos segundos, que se tradujeron en tres cigarros.
La situación claramente me superó. Respire fuerte, me hice amigo del coraje, y avance al pasillo, cada paso que allí dentro daba retumbaba en el lugar. Sin reconocer su puerta me di cuenta por la luz que salía por debajo de ella. Me recline, me apoye sobre ella para observar, pero la puerta cedió con un gruñido, estaba abierta, y ella ahí, yo frente a ella, no me quedo mas que pararme. Cruce la línea divisoria del marco como si entrara a otro mundo no tan paralelo pero si tan distinto; la mire a los ojos, ella también a mí. Fueron esos segundos que parecen horas, pero estoy certeramente seguro que no fueron solo segundos, al menos, deben haber sido unos cuantos minutos. Minutos en los que nuestras mentes estaban en blanco, nuestras miradas perdidas en lo profundo de nuestras pupilas. Luego mire su boca, sus manos, ella también me contemplaba lentamente, nos acercamos a una distancia cercana de dos pasos, mis manos temblaban, también mis piernas, y como describir el ritmo que llevaba mi corazón, me golpeaba, me golpeaba tan fuerte que me quería hacer avanzar contra ella, a abrazarla. Y ella, con su cara pálida y hermosa. Note como sus labios tiritaban buscando la primera palabra para hablarme. Permanecimos así unos segundos más, mientras yo pensaba en que querría decirme, el miedo a escuchar algo que no quisiera hizo desviar mi mirada a un costado, después la volví a dirigir hacia ella, incline mi cuerpo por inercia para abrazarla o besarla. Pero no, baje mi cabeza dejando el juego de miradas, pase por al lado de ella, buscando sentir su perfume que ya no olía a nada, y salí con mi cabeza inclinada pesando sobre mis hombros caídos, solo que esta vez, salí por la puerta de atrás.
Y por esa puerta me aleje de ella y todo lo que nos rodeaba.
Quedo ese pasillo, féretro de la ilusión que alguna vez despertamos.

ODIO, DOLOR Y UN POCO DE AMOR III


Dos días después, decidí volver, para alimentarme de mas sangre, morbo; acrecentar mi rencor, reír mas y ver ese día de que manera sufría.

Repetí los pasos a modo idéntico, situando empíricamente el mismo contexto. Casi como una suerte de cábala.

Salí a la calle con mi cigarrillo prendido, salpique un poco mi ropa; la única diferencia, es que me fui algo ebrio, con una botella de ginebra en la mano. Me senté en frente del pasillo, en mi cómplice umbral, para de nuevo imaginar que podría suceder, que iba a aparecer tras la puerta.

Arroje la botella al asfalto, algunos perros rompieron el silencio de la noche con sus ladridos, y algo torcido me dirigí al mórbido pasaje. Camine contra las paredes, llegue a su puerta, me deje caer contra ella, y observe.

Algo me sorprendió mucho, no era para nada lo que esperaba, pero al igual me cautivaba y me hacia permanecer estancado, esforcé la mirada tratando de hacer foco sobre la imagen. Ella estaba ahí, se veía bien, y la acompañaba otro sujeto, el cual su rostro era borroso, ensombrecido, casi no tenia cara. Estaban dialogando bajo muy cercano, preste mas atención para oír bien que decían. Comencé a sentirme angustiado; ambos se consentían, y me di cuenta en él, que esas palabras suyas eran las que yo utilizaba. Mis gestos, mis manos, que la acariciaban, que le hablaban suave, con la voz temblando, con miedo.

Él, era yo, ahí estaba yo, detrás y delante de la puerta, de un lado con violencia y dolor, del otro con angustias y afligido, haciendo declaraciones. Era yo, allí, buscando explicar, encontrar la forma, intentando como el fénix impotente resurgir de las cenizas todo lo perdido, luchando a pesar del cansancio todo lo que creía que teníamos.

Y era esa mi historia, y eran mis recuerdos, y ahí estaban ambos, ellos, anudados potentemente con sus brazos, y besándose con lágrimas en los labios.

Deje de mirar, porque sabia que luego venia la partida. Y con tanta impotencia y dolor, golpeado en lo más bajo, sobre el confundido sentimiento, al recuerdo pensado pasado, y que no lo podía tirar a la basura, solo y sintiéndome mas solo, me deje llorar.

Yo que me había dirigido en busca de su corazón, me encontré con el mío, y me lo lleve destrozado.

Con el alcohol solo había puesto mis penas en remojo, y las lagrimas terminaron de inundarme, la sangre que había manchado el suelo, ahora se limpiaba en el sudor de mis ojos.