Odio, dolor y un poco de amor V (los finales no acaban hasta que estan acabados)


No estaba muy claro, pero de repente estaba ahí de nuevo.

Me preguntaba como, porque, que hacia allí, como llegue.

Si estaba yo… y de repente de nuevo.

Oscuro, húmedo, frio, siniestro pasillo.

El féretro de la ilusión, presente; como si no se hubiera ido, y yo ingenuo pensé que me había marchado definitivamente.

En ese momento, miro a mí alrededor, ahora dentro de la habitación, con sus paredes condensadas de humedad transpirando gotas de sangre, y todo tan sucio y manchado.

Y en unos pocos segundos todos los fantasmas encima, gritándome y susurrando a mi oído, golpeándome y dándome tiernas caricias. Unos labios que me besaban y me quemaban.

Yo en el piso soportando los grilletes en mis tobillos, los golpes, los insultos, mi cuerpo prensado; pero a la vez intercalándose con el dulzón en mi odio, y mas de esos besos con daño y una espalda para calentar y cubrir resguardar.

Me golpeaba contra todas las paredes, me suspendía en el aire y volaba, contra, me golpeaba.

Y basta, que no entendía nada, que estaba aturdido, que no quería más.

Tan hecho y tan fácil de llorar.

Me di cuenta que estaba soñándolo, así que decidí despertar. Necesitaba de ese sueño, porque creía en el.

Con mucha fuerza subí mis parpados, quede todo sudado, con los lagrimones en mis ojos, mis pómulos paspados, agitado. Solo mire mis muñecas y mis tobillos estigmatizados y doloridos del pelear contra las cadenas en el sueño.

Y rogué por favor, de malas maneras que esta vez si acabe. Que deje sanar mi corazón. Que me deje pensar y ver cual es mi aprendizaje, por que aun no entiendo nada. Que me haga dejar de culpar, y no querer más sentimientos.

Ni odio ni amor. Solo un par de noches conmigo mismo, ser amigo de mi corazón.

Que me enseñe el perdón

Que no vuelva por las huellas

Que te llore en tu ausencia

Que no escriba más en tu nombre

Que me escape por la fuerza

Que me entregue a la felicidad

Pero para eso necesito que nunca más vuelva

Que nunca más dirija la mirada en el mismo sentido que el mío

Basta