Relato Viejo

Esto lo escribi de muy chico, lo encontre en algun lado. Lo subo primero porque hace mucho que ni aparezco, segundo porque es una especie de repuesta que intentaba darme, se nota que era chico en la idea que sigue el relato y en como lo narre, por suerte no sigo esa linea porque ahora me hace sentir como los cuentos pelotudos moralistas de Bucay. Es algo muy simple, pero que se yo algo que me pasaba de chico, casi un niño. Esta bueno si se le hace un analisis a a linea, no es nada loco ni nuevo, quizas muchos nos hemos planteado esto alguna vez; no es para nada original.



Juan había escuchado una historia sobre un hermoso ciruelo que era muy grande y alto, que estaba en el bosque. Según contaban ese bosque era muy peligroso, no se sabia bien porque lo era.

Juan estaba decidido a buscar ese ciruelo.

Antes que nada pidió la opinión de sus amigos, cinco amigos le dijeron que no, era muy riesgoso meterse en el bosque pantanoso; pero otro cinco le dijeron que tenía que seguir su corazón y cumplir los sueños y si encontrar el ciruelo era parte de uno debía hacerlo.

Al escuchar las alentadoras palabras del segundo grupo, Juan emprendió con más seguridad su aventura.

Camino durante cuatro días hasta encontrar el temido bosque pantanoso, cuando por fin lo encontró, ese bosque de tierras frías no era más que un edén, rodeado de miles de ciruelos en flor y verdes copas.

Al entrar en tan hermoso jardín Juan sintió que todo había valido la pena y su corazón era feliz como nunca. Pero faltaba lo mas importante encontrar al “gran ciruelo”. Desde lejos lo diviso sobre una colina, camino un buen rato hasta llegar a el.

Cuando subió la colina encontró al bello ciruelo, ¡era tan alto y bello! Juan dejo escapar una lágrima de emoción. Sin embargo al lado de este había un ciruelo con las ramas caídas y medio seco.

Juan se ayudo de este para alcanzar las largas ramas del hermoso ciruelo, y muy grande fue la sorpresa cuando al acercarse a las primeras ramas el se dio cuenta de que sus frutos no eran ciruelas si no manzanas.

El no entendía porque eran manzanas si este sin duda era un ciruelo, la desilusión de Juan fue tan grande que empezó a llorar sentado en una rama del pequeño ciruelo, al cabo de un rato con los ojos rojos y la vista medio nublada observo desde la gran colina que el florido y primaveral bosque era en verdad el pantano del que todos hablaban. Volvió a mirar las manzanas muy desilusionado preguntándose porque si era un ciruelo daba manzanas, quizás si fuera un manzano y diera manzanas no le habría importado, porque lo que el buscaba era el “gran árbol” y no las frutas.

Cuando se paro para volver a su casa la rama del seco ciruelo se quebró y Juan cayo desde muy alto; y el pequeño ciruelo termino de caerse; y Juan tuvo un triste final al dar su cabeza contra una roca, que provoco su muerte inmediata.


6 minusválidos mentales como mua:

Nina Rouge dijo...

Ok. La moralina de Bucay tiene finales más felices(?).
Me quedó la duda de qué edad tenías cuando lo escribiste, xq si me decís 8años (ponéle) te digo: "qué te hizo tu madre, niño??!!". Y como consuelo, agregaría "don't worry, que somos muchos los estropeados mentales a edad temprana".
Está bueno desempolvar los viejos escritos después de todo eh?
Beso!

Patricia dijo...

Triste final, pero me alegra que estés de vuelta. ;p

Pupolina dijo...

No entendí la moraleja viste... ¿y si era tan listo por qué se murió?

La historia en si es rara. Pero por alguna razon este blog es "Confesiones de una mente siniestra"

Ivy dijo...

sí che, qué edad tenías, igual estoy a favor de los finales trágicos

Bitter Candy dijo...

para haberlo escrito de niño esta bastante bien... me gusta ;)

Jeiden_Neo dijo...

Bleh, yo no le vi nada fuera de lo común a la historia. No sé por qué les sorprende que alguien de edad infante haya escrito esto pues no tiene nada sinietro y en realidad la historia es muy aburrida y el final fue demasiado simple. Yo esperaba más de esta historia e incluso del final.